GRACIAS, SEÑOR

Quiero dar públicamente gracias al Señor por los dones recibidos en este 2011 que hoy acaba.

Gracias, Padre, por el don de la vida: es por Ti que respiro, que me muevo y que existo para tu santo servicio. Gracias por cada día del 2011 que se presentó como una oportunidad para alabarte y para amar. A ti toda gloria y acción de gracias por siempre.

Gracias, Señor Jesús, por la Esposa y la Hija que me diste, es decir, por la comunidad parroquial de San José y Santa Cecilia y por la comunidad Siervos de las Bodas del Cordero; gracias por tantos hermanos y hermanas, gracias por la manifestaciones de tu Gracia en esas realidades de tu Iglesia que son mi Familia cotidiana.

Gracias, Espíritu Santo, por la Familia de lejos: en particular en este año por los italianos, por los mexicanos y por los bolivianos. Las misiones que me encomendaste colmaron de dicha mi corazón dilatado a latitudes siempre nuevas.

Considerando las cosas nuevas, gracias por los dones nuevos: por la aprobación pastoral de la Obra SBC, por el obispo nuevo de Quilmes, por el retiro con las hermanas Paulinas y el nuevo CD.

Gracias también por la cruz: con ella me unes más a Ti. Este año la cruz se me ha presentado en materia de salud. Desde la cruz, seas glorificado y exaltado por siempre. Amén.

Gracias por el tiempo nuevo que viene. Empieza un año y viene preñado de esperanzas y promesas. Tú no puedes dejar de sorprenderme y desde ya te daré gracias por lo que harás en mí.

RECIBE TODA LA GLORIA

RECIBE TODA LA HONRA

PRECIOSO HIJO DE DIOS