Los enemigos de la Iglesia no quieren que Jesús sea glorificado en la Semana Santa.
Los enemigos de la Iglesia son enemigos directos de Jesucristo, puesto que atacar a la Iglesia es una forma directa de atacarle a Él, ya que Jesús es la Cabeza de su Cuerpo, la Iglesia.
Semana Santa es una puerta de bendición para millones de personas en el mundo entero.
Los enemigos de Cristo no quieren que la gente reciba las bendiciones que se imparten de modo especialísimo en la Semana Santa, la consecución de días más sagrados del año.
Sabemos quién es aquel que inspira a los enemigos de la Iglesia, a los enemigos de Cristo.
No siquiera vale la pena que sea mencionado su nombre, delante del Nombre-sobre-todo.nombre de Jesús.
Los enemigos de Cristo y de la Iglesia se empeñarán, COMO ULTIMAMENTE LO HACEN, en publicar especialmente en estos días cosas que puedan herir la sensibilidad de los creyentes para que fastidiados no quieran acercarse a renovar su alianza bautismal con Dios en esta Semana Santa.


El plan ya ha sido coordinado estratégicamente.
No diga que no estaba avisado.
Cristianos: San Pedro en su primera carta dice que nos alegremos si sufrimos persecuciones, ya que el Espíritu de Gloria reposa sobre nosotros. PREFIRAMOS MIL PERSECUCIONES a vivir bajo la maldición que supone la arrogante existencia de ser un enemigo de Cristo y de su Cuerpo, la Iglesia
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