Comenzamos la semana santa. Una semana del todo única en el año, una semana consagrada para celebrar los acontecimientos de nuestra salvación. Dios está con nosotros todos los días, pero hay "tiempos" suyos en donde Él dispensa gracias muy particulares y únicas. Semana santa es el tiempo en el que Dios "pasa" por nuestras vidas, por las Iglesias, por nuestras ciudades.
El prototipo de este paso es justamente el ingreso triunfal del Mesías a la ciudad de Jerusalén, en la cual consumaría los misterios de su Pasión, Muerte y Resurrección. Una multitud salió a recibirlo como su propio rey cantando: "hosanna en las alturas, bendito el que viene en Nombre del Señor", mientras lo saludaba con ramos y palmas. Pero otra multitud continuó su labor cotidiana, siguió haciendo las cosas de siempre ignorando el paso de Dios por la ciudad. Fue esa multitud la que luego irá a gritar: "¡crucifícalo!", para deshacerse de él.
¿Con cuál coro elegiremos estar esta semana santa?
Mira que Dios está pasando por la ciudad. Mira que el Señor viene hacia ti.
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