Mientras que mi comunidad parroquial celebraba su Vigilia en Berazategui, yo tuve la ocasión de celebrar una con el Grupo Gesú Amore de Palermo (Sicilia).
En un hermoso clima de amistad y de comunión, hemos cenado juntos, hemos tenido un momento fuerte alabanza y hemos celebrado litúrgicamente la Vigilia, tal como la propone nuestra Iglesia.
Esta maravillosa fiesta de fe, la hemos realizado -con autorización del párroco- en una casa retirada en la montaña. Fue una celebración muy sentida, una verdadera fiesta, en la cual hemos invocado al Espíritu para que renovase nuestras vidas, nuestras familias, la Iglesia y la nación italiana.
¡Ven, Espíritu Santo!
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