PADRE EDUARDO SILIO

Presbítero católico de Quilmes, párroco de San José y Santa Cecilia, parte de la Comunidad SBC

lunes, 12 de marzo de 2012

UN DIOS CELOSO

El Evangelio de este fin de semana nos deja estupefactos al anunciarnos un Jesucristo con unas formas a las cuales no estamos acostumbrados. Como un gesto profético, Jesús derriba las mesas de los cambistas y dispersa la mercadería de los vendedores haciendo un justo reclamo: "No hagan de la casa de mi Padre una casa de comercio".

En efecto, el lugar escogido por los cambistas y los vendedores para poner sus puestos resultó ser el lugar de oración llamado "patio de los gentiles", un lugar particular destinado para la oración de quienes no pertenecían al Pueblo de Dios; Sin embargo, Dios había destinado en su Casa un lugar también para quienes no formaban parte de la raza escogida. Jesús reclamó desde los celos de Dios ese lugar como lugar de encuentro con el Padre de todos.

Dios es celoso de nuestra salvación.
En esta cuaresma hará lo imposible por salir a nuestro encuentro para purificarnos de nuestras "actitudes comerciantes". La Iglesia es Casa de Dios, Casa de comunión con Dios y con los hermanos. Todavía necesitamos superar esas actitudes comerciantes para abrazar así la gratuidad de la misericordia y de la caridad.

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